Los primeros selk’nam provinieron de los amigos continentales de la Patagonia meridional. Los cuales habrían cruzado el territorio fueguino antes que se constituyera en isla hace aproximadamente unos 10 mil años. Posteriormente, y gracias a los permanentes cambios termo ambientales, se desencadenó la separación definitiva entre el istmo fueguino y el continente al término de la última glaciación.[1] Compartían la isla con un pueblo emparentado, los haush, que compartían con ellos muchos rasgos culturales y físicos y también con dos pueblos canoeros (nómadas marinos): los kawésqar o alacalufes y los yaganes. Los selknam habitaban principalmente el norte y centro de la isla y habían terminado por confinar a los haush en el sureste (Península Mitre). El contacto con el hombre blanco comenzó en 1520 cuando Magallanes descubrió el estrecho que lleva su nombre y vio las fogatas de los indígenas que motivaron el nombre del territorio. Posteriormente, los contactos continuaron en forma esporádica hasta las últimas décadas del siglo XIX con la llegada de misioneros salesianos y de hombres blancos a colonizar y explotar la isla. Los territorios que antes eran el libre hogar de estos cazadores nómadas, fueron cercados. Muchos de ellos rompieron las cercas y cazaron y comieron la carne de las ovejas, a la que llamaron "guanaco chico" o "guanaco blanco". Estos hechos condujeron a la consumación de un genocidio que acabó casi completamente con ellos. Este contacto permanente tuvo devastadoras consecuencias para esta etnia, pues además les transmitieron enfermedades contagiosas y los desplazaron de sus territorios de caza. En 1881 eran alrededor de 4.000 a 5.000 individuos.
En 1883 comenzó la explotación ganadera con la concesión por parte del gobierno chileno de las primeras estancias a particulares y en 1887 llegaron los mineros en busca de oro en el sector norte de la isla. En 1888 se estableció una misión salesiana en isla Dawson con el propósito de evangelizar y civilizar a los indígenas. En 1891 la población había disminuido a no más de 2.000 personas.
En 1895 los estancieros llegaron a un acuerdo con la misión salesiana de isla Dawson, le pagarían una libra esterlina por cada indígena recluido en la misión. Con los años más de 800 llegaron a isla Dawson muriendo la mayoría por el cambio de estilo de vida al sedentarismo ocioso y las enfermedades. En 1974 murió la última representante pura de esta etnia, Ángela Loij. Descendientes mestizos de los onas viven en la parte argentina de la isla Grande de Tierra del Fuego formando la comunidad Rafaela Ishton.
Maletin Virtual Profesor de Historia y Geografia
perfil: Profesional destinado al cumplimiento del proceso de enseñanza aprendizaje
sábado, 14 de mayo de 2011
sábado, 9 de abril de 2011
¿Cómo se elaboran los mapas conceptuales?
El vocabulario histórico, por supuesto, no se aprende aisladamente, fuera de un contexto de programación. El léxico específico de la disci¬plina es potencialmente significativo para el alumnado si se activa y re¬laciona dentro del estudio de un tema. De todas maneras, con demasiada frecuencia, los profesores de Historia tendemos a figurarnos que el alumnado o bien ya conoce los conceptos o bien le basta una única ex¬plicación sencilla para dotarlos de sentido de manera permanente. Las investigaciones didácticas y la práctica docente señalan con asiduidad que la comprensión de conceptos históricos durante la enseñanza obliga¬toria es muy limitada y fácilmente olvidadiza. Por esto, hay que tener presente con suma claridad cuáles son los conceptos históricos que se priorizan como resultados de aprendizaje para dedicarles una doble aten¬ción didáctica. Por una parte, asegurar su comprensión con actividades precisas y, por otra, repetir de manera sistemática actividades específi¬cas de aprendizaje en el que el uso de dichos conceptos en otros temas del programa de estudio sea posible o necesario. Este uso en nuevas acti¬vidades de aprendizaje de nuevos temas resulta relativamente sencillo si el concepto es de carácter más constante o universal en el espacio y el tiempo (imperio, monarquía, campesino, latifundio, invasión, coloniza¬ción, asentamiento...). Surgen más dificultades, en cambio, en la didácti¬ca de léxico histórico de utilización más restringida en espacios y tiempos como la Historia de Chile (parlamentarismo chileno, anarquía, guerra de 1891). En este caso, para facilitar su aprendizaje, dichos conceptos deben aplicarse a lo largo de los cursos, ciclos y etapas a base del establecimiento de analo¬gías, diferencias o semejanzas de manera más o menos constante en re¬lación con lo que se estudia en cada momento.
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